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La Transferencia de trabajo: producciones y efectos.
La mesa estuvo coordinada por Ana Lía Gana miembro de la ELP-AMP, miembro de la Comisión del espacio del Cártel de la Sede de Madrid. Los ponentes invitados fueron Jonathan Rotstein, socio de la Sede de Madrid de la ELP, miembro de la Comisión del Espacio del Cártel, y Sergio Larriera, miembro de la ELP-AMP.
Ana Lía Gana abrió la conversación recordando las Primeras jornadas de Cárteles a nivel nacional que se celebrarán el próximo mes de septiembre en Madrid, llamadas 4 + 1: el plan Lacan. Antes de entrar en tema y a modo de agente provocador convocó a la audiencia a inscribirse en cárteles haciendo un llamado a la cartelización, en particular sobre el tema de los sueños, en tanto tenemos el Congreso Internacional próximamente y otros temas que causen el interés personal, sobre conceptos del psicoanálisis.
“El Cártel es el dispositivo privilegiado que causa la transferencia de trabajo”, frase que da paso a la exposición de nuestro compañero Jonahan Rotstein que trabajó la transferencia de trabajo en relación al curso de J.-A. Miller “El Banquete de los analistas” y tituló su presentación: Más allá del amor al saber.
La transferencia de trabajo, dice Jonathan Rotstein, es un concepto que Lacan utilizó una sola vez en su Acta de fundación de la Escuela. Parafraseando a Lacan: “La enseñanza del psicoanálisis no puede transmitirse de un sujeto a otro sino por los caminos de una transferencia de trabajo”. Cuestión que abre la problemática de la transmisión y del saber desde una dicotomía: el amor al saber y el deseo de saber.
Continúa Jonathan Rotstein: “dos posiciones que se articulan según se prescinda o no del nombre del padre (…) el sujeto se inscribe en una relación de amor respecto al nombre del padre (…) y Miller recurre al dispositivo del cártel para ejemplificarlo desde la figura del +1, sobre todo, al uso que se le debe dar a la figura del padre desde la formula: servirse del padre para poder prescindir de él (…) –en otras palabras– un nombre del padre a vulgarizar, que nadie encarne este lugar de la estructura sino que hay que conservar ese lugar con derechos”.
Lo anterior permitiría compartir con los demás “eso que se enseña uno por uno” modificando la relación que el sujeto tiene con el saber. “Ir del amor al saber, al deseo de saber”.
El +1 tiene que dar ejemplo, tiene que trabajar y en comparación con la posición del analista en un análisis. Hay que “prescindir del padre y del amor al saber supuesto, del amor al inconsciente y al Otro que se supone que sabe”, esto para que caiga el trabajo por amor al padre y que los analistas se valgan del significante del Otro barrado S(A/) como la formula que Lacan y posteriormente Miller, tienen para la Escuela. “Estar al servicio de trabajo desde un saber nuevo, sin efectos de amor, un saber fruto del trabajo y un saber a cielo abierto”.
Después de la estimulante exposición de Jonathan Rotstein, retomó la palabra Ana Lía para resaltar el lugar del +1 como aquel que encarna el lugar al que se le des-supone un saber, ya no del nombre del padre como un significante que ordena sino como aquel significante del que el sujeto hace uso pero puede prescindir de él. Y destaca el esfuerzo de Lacan para crear una Escuela que funcione sosteniéndose la transferencia de trabajo.
Puntos de debate (Intervenciones de los asistentes)
El Cártel puede ser en la propia experiencia, un encuentro con lo real del no hay El analista y del saber que no hay. Un dispositivo en el que acontece la experiencia.
- Lacan rescata la función del líder que tiene un lugar en la estructura.
- La transferencia de trabajo no es el trabajo de la transferencia.
- Lacan transmite un estilo de trabajo, pone a trabajar el saber.
- El Cártel es un modo de tratamiento del grupo. Una subversión de la lógica de los grupos para ir más allá de él.
- Lacan inventa la Escuela por el desvalimiento de los analistas frente al final del propio análisis.
- Desprenderse de la identificación entre los individuos del grupo, para buscar la identificación en el orden de lo que los causa, estar advertidos de la identificación con los otros y pasar a la identificación con la causa (analítica).
Luego de este debate tomó la palabra Sergio Larriera con su exposición titulada: La nominación rígida o flexible en la disolución del Cártel. Sin embargo, rápidamente advierte que no sabe si se va a ceñir al título expuesto porque la presentación y el debate anterior, convocaron en él diversas reflexiones.
No se trata de anatemizar la obscenidad imaginaria de los grupos que no se puede dejar de padecer ya que los grupos son numerables, sino de cómo conducir eso a otro destino.
Cómo se llega del amor al saber al deseo de saber.
“Mi pregunta es por el error” dice S. Larriera que estuvo trabajando con las cadenas y el error que se produce en un Cártel cuando no se produce la disolución según indica la formula lacaniana.
En la figura nº6 del Seminario Aun, hay un error en una cadena que pretendería ser “bruniana” (una cadena en que cada uno de los nudos que la componen, se suelta de todos los otros cuando se corta uno de ellos) La propiedad bruniana es lo que llamamos “borromea”. Esta cadena presentada tiene un error porque no todos los eslabones se sueltan cuando se corta uno de ellos. Este error es propuesto en el Seminario 20 y es comentado por Lacan en el Seminario 22. Un error de perspectiva en el nudo borromeano (cadena bruniana) que Lacan celebra como “felix culpa » porque le permite pensar que en la construcción de una cadena, “hay un eslabón privilegiado y que no es lo mismo trabajar en un sentido (de dirección) que en otro” en lo que respecta al corte de elementos para desanudar el conjunto.